En el encierro de esta pandemia, pude encontrarme un poco más con la belleza del arte, y
esto es gracias en gran mayoría a mis profesores y profesoras, que nos mostraron al arte
como un escape de la tristeza que muchas veces nos trae la cuarentena.
Trabajar desde casa en proyectos como este se torna complicado ya que no siempre tienes
los materiales para realizarlos, las computadoras por lo general son compartidas y las
correcciones no siempre se entienden. Pero no todo es malo, el tiempo lo manejas como
mas te guste y aprendimos a organizarnos por nuestra cuenta.